Quizas contar a otros que tambien nos pasó pueda colaborar para que no se sientan los únicos.
Ahi va la invitacion para que cada uno, adulto joven o niño se atreva a compatir el dolor de haber sido victima del acoso escolar.
Un viaje al niño que tenemos dentro...y muchas veces todavia se acurruca recordando el rechazo y la humillacion por " ser diferente".
Drenemos aquellas viejas injusticias y que sirvan para que los que hoy la padecen no se averguencen por ser victimas.
Y como la ostra...hagamos del dolor una perla...si puede ayudar a otros...
Por favor, si deseas compartir tu relato puedes hacerlo en la seccion comentario.
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